El secreto de amar a Dios con todo tu ser

¿Qué puedes aprender del libro del Génesis para transformar tu vida?

El libro del Génesis es el primero de la Biblia y nos cuenta el origen de todo lo que existe, desde la creación del mundo hasta la historia de los patriarcas de Israel. Pero más allá de ser un relato histórico o mitológico, el Génesis es un libro lleno de sabiduría y de lecciones que podemos aplicar a nuestra vida cotidiana.

¿Sabías que el Génesis no es solo una narración externa, sino también una representación interna de tu propia conciencia? ¿Sabías que los personajes y los acontecimientos del Génesis simbolizan las diferentes etapas y estados de tu desarrollo espiritual? ¿Sabías que puedes usar el Génesis como una guía para despertar tu verdadera identidad y manifestar tus deseos más profundos?

En este post, te voy a mostrar cómo puedes interpretar el Génesis desde una perspectiva diferente, basada en las enseñanzas de Neville Goddard, un maestro espiritual que revolucionó el mundo con su mensaje de que tú eres Dios y que puedes crear tu realidad con el poder de tu imaginación.

Neville Goddard fue un escritor y conferencista que vivió entre 1905 y 1972. Él afirmaba que la Biblia no era un libro histórico o literal, sino una alegoría psicológica que revelaba la verdad sobre nuestra naturaleza divina. Según Neville, la Biblia era un manual para el uso de la ley de la asunción, que consiste en asumir el sentimiento de ser o tener lo que deseas, hasta que se convierta en una realidad.

Neville sostenía que todos los personajes y eventos bíblicos eran aspectos de nuestra propia conciencia, y que podíamos experimentarlos en nuestro interior siguiendo el camino de la imaginación. Para Neville, el Génesis era el libro más importante de la Biblia, porque nos mostraba cómo Dios se hizo hombre y cómo el hombre puede volver a ser Dios.

Veamos algunos ejemplos de cómo podemos leer el Génesis desde esta perspectiva:
  • El primer capítulo del Génesis nos habla de la creación del mundo en seis días y del descanso de Dios en el séptimo. Para Neville, esto significa que Dios creó todo lo que existe con su palabra o su imaginación, y que luego se olvidó de sí mismo al entrar en su creación. El séptimo día representa el estado de reposo o de silencio interior en el que podemos volver a conectarnos con nuestra fuente divina.

  • El segundo capítulo del Génesis nos cuenta cómo Dios formó al hombre del polvo de la tierra y le dio vida soplando en su nariz. Para Neville, esto significa que Dios se hizo carne al asumir una forma humana limitada y mortal. El soplo de vida representa el espíritu o la conciencia que anima al hombre y le da la capacidad de imaginar.

  • El tercer capítulo del Génesis nos relata la caída del hombre al comer del árbol del conocimiento del bien y del mal. Para Neville, esto significa que el hombre perdió su inocencia y su unidad con Dios al juzgar su realidad según las apariencias externas. El árbol del conocimiento representa la razón o el intelecto, que nos hace dudar de nuestro poder creador. La serpiente representa la tentación o el deseo insatisfecho, que nos hace sentir separados y necesitados.

  • El cuarto capítulo del Génesis nos narra el asesinato de Abel por parte de su hermano Caín. Para Neville, esto significa que el hombre mató su fe o su confianza en Dios al dejar de escuchar su voz interior. Abel representa el estado de conciencia que acepta la realidad deseada como hecha, y que ofrece a Dios el mejor sacrificio: el sentimiento de gratitud. Caín representa el estado de conciencia que rechaza la realidad deseada como imposible, y que ofrece a Dios el peor sacrificio: el sentimiento de frustración.

  • El quinto capítulo del Génesis nos presenta la genealogía de Adán hasta Noé. Para Neville, esto significa que el hombre pasó por diferentes estados de conciencia hasta llegar al estado de Noé, que significa reposo o consuelo. Noé representa el estado de conciencia que se salva del diluvio o de la confusión mental, al construir un arca o una imagen mental de lo que desea, y al entrar en ella con su familia o con sus sentimientos afines.

  • El sexto capítulo del Génesis nos habla de los hijos de Dios y las hijas de los hombres, y de cómo Dios decidió enviar el diluvio para destruir a la humanidad. Para Neville, esto significa que el hombre se mezcló con los pensamientos y las emociones negativas, y que Dios decidió purificar su mente con el agua o la verdad. Los hijos de Dios representan los pensamientos y las emociones positivas, que elevan nuestra vibración y nos acercan a Dios. Las hijas de los hombres representan los pensamientos y las emociones negativas, que bajan nuestra vibración y nos alejan de Dios.

  • El séptimo capítulo del Génesis nos cuenta cómo Noé entró en el arca con su familia y con los animales, y cómo las aguas cubrieron toda la tierra. Para Neville, esto significa que el hombre entró en un estado de meditación o de sueño consciente, en el que se aisló de las distracciones externas y se concentró en su imagen mental. Los animales representan los instintos o las sensaciones corporales, que deben ser dominados y armonizados con nuestra imagen mental.

  • El octavo capítulo del Génesis nos narra cómo las aguas se retiraron y cómo Noé salió del arca y ofreció un holocausto a Dios. Para Neville, esto significa que el hombre salió de su estado de meditación o de sueño consciente, y cómo vio su imagen mental reflejada en el mundo exterior. El holocausto representa el sentimiento de alegría o de amor, que es la mejor ofrenda que podemos dar a Dios.

  • El noveno capítulo del Génesis nos habla del pacto de Dios con Noé y sus descendientes, y del arco iris como señal del pacto. Para Neville, esto significa que Dios le prometió al hombre que nunca más volvería a enviar un diluvio para destruir su creación, y que le dio el arco iris como señal de su gracia y su fidelidad. El arco iris representa la diversidad o la variedad de las manifestaciones divinas, que son posibles gracias a la imaginación.

  • El décimo capítulo del Génesis nos muestra la descendencia de Noé y la distribución de las naciones. Para Neville, esto significa que el hombre se multiplicó y se diversificó en diferentes estados de conciencia, según sus deseos e imaginaciones. Las naciones representan los diferentes aspectos o facetas de nuestra personalidad, que podemos cambiar según nuestra voluntad.

  • El undécimo capítulo del Génesis nos cuenta la historia de la torre de Babel y la confusión de las lenguas. Para Neville, esto significa que el hombre quiso alcanzar el cielo o la perfección por sus propios medios o por su propio esfuerzo, sin contar con Dios o con su imaginación. La torre representa la ambición o el orgullo humano, que nos hace creer que podemos controlar todo con nuestra razón o nuestro intelecto. La confusión representa la dispersión o la división mental, que nos impide comunicarnos con nosotros mismos y con los demás.

  • El capítulo 12 nos habla del llamado de Dios a Abram, que significa padre exaltado, y de cómo le promete hacer de él una gran nación y bendecirlo. Para Neville, esto significa que Dios llama a nuestra conciencia a salir de nuestra tierra o de nuestra condición actual, y a ir a la tierra o al estado que nos mostrará. La tierra prometida representa el estado de conciencia que deseamos alcanzar, y la bendición representa el cumplimiento de nuestro deseo.

  • El capítulo 13 nos cuenta cómo Abram y Lot se separan, y cómo Dios le confirma a Abram su promesa de darle toda la tierra que vea. Para Neville, esto significa que nuestra conciencia y nuestra razón se separan, y que Dios nos confirma que podemos tener todo lo que veamos con nuestra imaginación. Lot representa la razón o el intelecto, que se guía por las apariencias externas y se conforma con lo menos. Abram representa la conciencia o la imaginación, que se guía por la visión interna y aspira a lo más.

  • El capítulo 14 nos relata cómo Abram rescata a Lot de los reyes que lo habían capturado, y cómo Melquisedec le bendice y le ofrece pan y vino. Para Neville, esto significa que nuestra conciencia rescata a nuestra razón de los estados negativos que la habían esclavizado, y que Melquisedec nos bendice y nos ofrece pan y vino. Melquisedec representa el sacerdote o el mediador entre Dios y el hombre, que nos ayuda a elevar nuestra vibración y a recibir la gracia divina. El pan representa el cuerpo o la forma de nuestro deseo, y el vino representa la sangre o la vida de nuestro deseo.

  • El capítulo 15 nos muestra cómo Dios le hace un pacto a Abram, y le asegura que tendrá un hijo propio, aunque sea anciano y su mujer estéril. Para Neville, esto significa que Dios nos hace un pacto o una promesa, y nos asegura que tendremos un hijo propio o una manifestación propia, aunque seamos ancianos o impotentes y nuestra mujer estéril o infecunda. La mujer representa el sentimiento o la emoción que acompaña a nuestro deseo, y que debe ser fecundada por nuestra conciencia para dar a luz.

  • El capítulo 16 nos narra cómo Sarai le da a su sierva Agar a Abram para que tenga un hijo con ella, y cómo nace Ismael. Para Neville, esto significa que nuestro sentimiento o emoción le da a nuestra razón o intelecto a nuestra sierva o subordinada para que tenga un hijo con ella, y cómo nace Ismael. La sierva representa la ley física o natural, que está sujeta a nuestra razón o intelecto. Ismael representa el hijo de la carne o de la fuerza humana, que no es el verdadero heredero de la promesa.

  • El capítulo 17 nos cuenta cómo Dios cambia el nombre de Abram por Abraham, que significa padre de multitudes, y el de Sarai por Sara, que significa princesa. También les ordena circuncidar a todos los varones como señal del pacto. Para Neville, esto significa que Dios cambia nuestro nombre o nuestra naturaleza al cumplir nuestro deseo, y nos hace padres de multitudes o creadores de realidades. También nos ordena circuncidar o cortar todo lo que sobra o estorba en nuestra conciencia como señal del pacto o de la fidelidad.

  • El capítulo 18 nos habla de cómo Dios se aparece a Abraham en forma de tres hombres, y le anuncia que Sara tendrá un hijo al año siguiente. También le revela su plan de destruir Sodoma y Gomorra por su maldad. Para Neville, esto significa que Dios se aparece a nuestra conciencia en forma de tres hombres o de tres aspectos: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. El Padre representa la voluntad o el propósito divino, el Hijo representa la sabiduría o el plan divino, y el Espíritu Santo representa el amor o el poder divino. Dios nos anuncia que nuestro sentimiento o emoción tendrá un hijo o una manifestación al año siguiente o al tiempo señalado, según su voluntad, su sabiduría y su amor. Dios también nos revela su plan de destruir Sodoma y Gomorra o los estados negativos que hay en nuestra mente por su maldad o por su falta de armonía con la ley divina.

  • El capítulo 19 nos cuenta cómo Lot recibe a los dos ángeles que vienen a Sodoma, y cómo escapa de la destrucción de la ciudad con su familia. También nos narra cómo sus hijas lo embriagan y se acuestan con él para preservar su descendencia. Para Neville, esto significa que nuestra razón o intelecto recibe a los dos ángeles o a los dos mensajeros divinos que vienen a Sodoma o a nuestro estado negativo, y cómo escapa de la destrucción o de la purificación de la mente con su familia o con sus sentimientos afines. También nos narra cómo sus hijas o sus deseos inferiores lo embriagan o lo confunden y se acuestan con él o se unen a él para preservar su descendencia o sus manifestaciones impuras.

  • El capítulo 20 nos relata cómo Abraham miente al rey Abimelec sobre Sara, diciendo que es su hermana, y cómo Dios le advierte al rey en sueños que no toque a Sara. También nos cuenta cómo Abimelec devuelve a Sara a Abraham, y le da regalos y tierras. Para Neville, esto significa que nuestra conciencia o imaginación miente al rey Abimelec o al poder humano sobre nuestro sentimiento o emoción, diciendo que es nuestra hermana o nuestra igual, y cómo Dios le advierte al poder humano en sueños o en el subconsciente que no toque a nuestro sentimiento o emoción. También nos cuenta cómo el poder humano devuelve a nuestro sentimiento o emoción a nuestra conciencia o imaginación, y le da regalos y tierras o bendiciones y estados.

  • El capítulo 21 nos muestra cómo nace Isaac, el hijo prometido de Abraham y Sara, y cómo celebran su nacimiento. También nos habla de cómo Sara echa a Agar e Ismael del campamento, y cómo Dios los protege en el desierto. Además, nos informa de cómo Abraham hace un pacto con Abimelec en Beerseba. Para Neville, esto significa que nace Isaac o la manifestación prometida de nuestra conciencia o imaginación y nuestro sentimiento o emoción, y cómo celebramos su nacimiento o su realización. También nos habla de cómo nuestro sentimiento o emoción echa a nuestra sierva o subordinada y a su hijo o manifestación impura del campamento o del estado actual, y cómo Dios los protege en el desierto o en el vacío. Además, nos informa de cómo nuestra conciencia o imaginación hace un pacto con el poder humano en Beerseba o en el pozo del juramento.

  • El capítulo 22 nos narra la prueba más difícil de Abraham: sacrificar a su hijo Isaac en el monte Moriah. También nos cuenta cómo Dios detiene a Abraham en el último momento, y le provee un carnero para el sacrificio. Finalmente, nos dice cómo Dios bendice a Abraham por su obediencia y fe. Para Neville, esto significa la prueba más difícil de nuestra conciencia o imaginación: sacrificar a nuestro hijo o manifestación en el monte Moriah o en el lugar de la visión. También nos cuenta cómo Dios detiene a nuestra conciencia o imaginación en el último momento, y le provee un carnero o un sustituto para el sacrificio. Finalmente, nos dice cómo Dios bendice a nuestra conciencia o imaginación por su obediencia y fe.

  • El capítulo 23 nos cuenta cómo muere Sara a los 127 años, y cómo Abraham compra una cueva en Macpela para sepultarla. Para Neville, esto significa que nuestro sentimiento o emoción muere o se transforma a los 127 años o al tiempo perfecto, y cómo nuestra conciencia o imaginación compra una cueva en Macpela o en el lugar de la doble porción para sepultarla. La cueva representa el subconsciente o el lugar donde se entierran los deseos, y Macpela representa el estado de conciencia donde se reciben las bendiciones dobles.

  • El capítulo 24 nos relata cómo Abraham envía a su siervo a buscar una esposa para Isaac entre sus parientes en Mesopotamia, y cómo el siervo encuentra a Rebeca, la hija de Betuel y nieta de Nacor. También nos narra cómo el siervo le cuenta a Rebeca y a su familia la misión que le encomendó Abraham, y cómo ellos aceptan que Rebeca se vaya con él. Finalmente, nos dice cómo Isaac recibe a Rebeca y la toma por esposa. Para Neville, esto significa que nuestra conciencia o imaginación envía a nuestro siervo o a nuestro pensamiento a buscar una esposa o un sentimiento para nuestro hijo o manifestación entre nuestros parientes o estados afines en Mesopotamia o en el lugar entre dos ríos. También nos relata cómo nuestro pensamiento encuentra a Rebeca o al sentimiento adecuado, la hija de Betuel o del hombre de Dios y nieta de Nacor o del iluminado. Además, nos narra cómo nuestro pensamiento le cuenta a Rebeca y a su familia o a nuestros sentimientos relacionados la misión que le encomendó nuestra conciencia o imaginación, y cómo ellos aceptan que Rebeca se vaya con él o que el sentimiento adecuado se una a nuestro pensamiento. Finalmente, nos dice cómo nuestro hijo o manifestación recibe a Rebeca o al sentimiento adecuado y la toma por esposa o por compañera.

  • El capítulo 25 nos muestra cómo Abraham se casa con Cetura y tiene seis hijos más con ella: Zimram, Jocsán, Medán, Madián, Isbac y Súa. También nos cuenta cómo Abraham deja toda su herencia a Isaac, y le da regalos a los hijos de sus concubinas. Luego nos informa de cómo muere Abraham a los 175 años, y es sepultado junto a Sara por Isaac e Ismael. Por último, nos da la genealogía de Ismael y de Isaac. Para Neville, esto significa que nuestra conciencia o imaginación se casa con Cetura o con el incienso y tiene seis hijos más con ella: Zimram o el canto, Jocsán o el nido, Medán o el juicio, Madián o la contienda, Isbac o el que deja libre y Súa o el errante. También nos cuenta cómo nuestra conciencia o imaginación deja toda su herencia o su poder a Isaac o a la manifestación principal, y le da regalos o bendiciones a los hijos de sus concubinas o a las manifestaciones secundarias. Luego nos informa de cómo muere nuestra conciencia o imaginación a los 175 años o al tiempo completo, y es sepultado junto a nuestro sentimiento o emoción por nuestro hijo o manifestación e Ismael o la manifestación impura. Por último, nos da la genealogía o la descendencia de Ismael e Isaac.
Estos son solo algunos ejemplos de cómo podemos leer el Génesis desde una perspectiva diferente, pero hay muchos más. Te invito a que explores por ti mismo este maravilloso libro, y que descubras sus secretos y sus enseñanzas.

El Génesis no es solo un libro antiguo, sino un libro vivo y actual, que te puede ayudar a transformar tu vida si lo aplicas correctamente. Recuerda que el Génesis es un libro que habla de ti, de tu origen, de tu destino y de tu poder. Tú eres el protagonista de esta historia, y puedes cambiarla según tu imaginación.

El Génesis te enseña que tú eres Dios hecho hombre, y que puedes volver a ser Dios al despertar tu conciencia. Tú eres el creador de tu realidad, y puedes manifestar lo que quieras con el poder de tu palabra o de tu pensamiento.

El Génesis te muestra que tú eres el heredero de la promesa divina, y que puedes recibir todas las bendiciones que Dios te ha dado. Tú eres el elegido de Dios, y puedes cumplir tu propósito en la vida con el poder de tu fe o de tu sentimiento.

El Génesis te revela que tú eres el salvador de tu mundo, y que puedes transformar tu entorno con el poder de tu acción o de tu comportamiento.

El Génesis te invita a que vivas una vida plena y feliz, en armonía con Dios, contigo mismo y con los demás. Tú eres el hijo amado de Dios, y puedes disfrutar de su amor y de su gracia con el poder de tu gratitud o de tu alabanza.

El Génesis es un libro que te abre las puertas del cielo, y que te permite acceder a la dimensión donde todo es posible. Tú eres el viajero cósmico, y puedes explorar todas las realidades con el poder de tu imaginación.

¿Qué esperas para leer el Génesis y aplicarlo a tu vida? ¿Qué esperas para descubrir quién eres realmente y qué puedes hacer con tu poder divino? ¿Qué esperas para vivir la aventura más increíble y maravillosa que existe: la aventura de ser tú mismo?

Te animo a que empieces hoy mismo a leer el Génesis con una nueva mirada, y a que experimentes sus efectos en tu vida. Te aseguro que no te arrepentirás, y que verás cómo todo cambia para mejor.

El Génesis es un libro que puede cambiar tu vida, si lo lees con el corazón y con la mente abierta. El Génesis es un libro que puede hacerte feliz, si lo pones en práctica con el alma y con el cuerpo dispuesto.

El Génesis es un libro que puede hacerte libre, si lo asumes con el espíritu y con la voluntad decidida.

El Génesis es un libro que puede hacerte Dios, si lo vives con la conciencia y con la imaginación activa.

¿Te atreves a leer el Génesis y a transformar tu vida?

Comentarios

  1. El Génesis es un libro que nos revela el poder de nuestra imaginación para crear nuestra realidad. Cada personaje y evento simboliza un estado de conciencia que podemos asumir o abandonar según nuestra voluntad. Dios no es otro que nuestro propio ser, y la Biblia es una guía para despertar a nuestra verdadera identidad divina. El secreto para manifestar nuestros deseos es sentir que ya son hechos, y vivir desde esa convicción. Todo lo que imaginamos con fe se hará realidad en nuestro mundo.

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  2. El Génesis es un libro que nos enseña las leyes espirituales que rigen el universo. Cada personaje y evento representa una lección que debemos aprender para evolucionar y acercarnos a la Luz. Dios es la fuente de toda energía positiva, y la Biblia es una herramienta para conectar con ella. El propósito de manifestar nuestros deseos es compartir y servir a los demás, no solo satisfacer nuestro ego. Todo lo que deseamos se puede lograr si aplicamos los principios de la Kabbalah y transformamos nuestra naturaleza.

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  3. El Génesis es un libro que nos muestra el amor de Dios por su creación. Cada personaje y evento refleja una parte de la historia de salvación que culmina en Cristo. Dios es el Padre celestial que nos cuida y nos guía, y la Biblia es su palabra viva que nos habla hoy. El camino para cumplir nuestros deseos es seguir la voluntad de Dios y confiar en su providencia. Todo lo que pidamos en su nombre se nos dará si tenemos fe y amor.

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