El secreto de amar a Dios con todo tu ser

Cómo transformar tu vida con el poder de la imaginación

¿Te gustaría vivir una vida plena, abundante y feliz? ¿Te gustaría ser el dueño de tu destino y no la víctima de las circunstancias? ¿Te gustaría ver tus sueños hechos realidad?

Si es así, te invito a descubrir el poder de la imaginación, la facultad más maravillosa que posees y que te permite crear tu realidad a tu gusto. La imaginación es el medio por el cual Dios se expresa a través de ti y te da todo lo que deseas.

Para comprender mejor cómo funciona la imaginación, te voy a contar la historia de José, el hijo favorito de Jacob, que fue vendido como esclavo por sus propios hermanos. Una historia que nos muestra cómo José usó su imaginación para superar las adversidades y alcanzar la gloria.

José era un joven soñador, que tenía visiones proféticas sobre su futuro. Él se veía a sí mismo como un gobernante al que sus hermanos y su padre se inclinaban en señal de respeto. Su padre lo amaba más que a sus otros hijos y le regaló una túnica de muchos colores. Esto despertó la envidia y el odio de sus hermanos, que un día lo arrojaron a un pozo y luego lo vendieron a unos mercaderes que iban a Egipto.

Allí, José pasó por muchas pruebas: fue acusado falsamente por la esposa de su amo, fue encarcelado y olvidado por sus compañeros. Sin embargo, nunca dejó de imaginar su sueño. Él se sentía como si ya fuera el gobernador de Egipto y actuaba en consecuencia. Él era fiel, honesto y diligente en todo lo que hacía. Él se ganaba el favor de todos los que lo conocían.

Y así fue. Gracias a su don para interpretar los sueños, José logró llamar la atención del faraón, que lo nombró gobernador de todo Egipto. José tuvo la sabiduría para administrar los recursos del país y prepararse para los años de hambruna que se avecinaban.

Mientras tanto, en Canaán, su familia sufría por la escasez de alimentos. Jacob envió a sus hijos a Egipto a comprar trigo, sin saber que allí se encontrarían con José. Él los reconoció enseguida, pero ellos no lo hicieron. José les habló con dureza y les pidió que trajeran a su hermano menor, Benjamín, para comprobar si decían la verdad.

Los hermanos regresaron con Benjamín y José les preparó un banquete. Luego les devolvió el dinero que habían pagado por el trigo y escondió una copa en el saco de Benjamín. Cuando los hermanos salieron de la ciudad, José envió a sus guardias a detenerlos y acusarlos de robo.

Los hermanos se angustiaron y ofrecieron su vida por la de Benjamín. Judá, el mismo que había propuesto vender a José como esclavo, se ofreció como rehén en su lugar. Entonces José no pudo contenerse más y se dio a conocer ante ellos.

“Yo soy José, vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto. Ahora pues, no os entristezcáis ni os pese haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros… Dios me envió delante de vosotros para preservaros posteridad sobre la tierra… Así pues, no me enviasteis acá vosotros sino Dios…” (Génesis 45:4-8)

¿Cómo pudo José ver cumplido su sueño después de todo lo que le ocurrió? ¿Cómo pudo mantener su fe y su esperanza en medio de las dificultades? ¿Cómo pudo reconocer la mano de Dios en todo lo que le pasó?

El secreto de José fue usar su imaginación como una herramienta creativa. Él sabía que sus sueños eran una revelación de su verdadero ser y que podía hacerlos realidad si los asumía como hechos. Él sabía que él era el creador de su realidad y que todo lo que imaginaba con sentimiento se manifestaba en el mundo exterior.

José no se dejó influir por las apariencias ni por las opiniones de los demás. Él mantuvo una visión clara y positiva de su destino y actuó en coherencia con ella. Él agradeció porque sabía que todo lo que le ocurrió fue para su bien y para el bien de los demás.

José nos enseña que la imaginación es el poder más grande que tenemos y que podemos usarlo para transformar nuestra vida. Si quieres vivir una vida plena, abundante y feliz, solo tienes que imaginarlo. Si quieres ser el dueño de tu destino y no la víctima de las circunstancias, solo tienes que imaginarlo. Si quieres ver tus sueños hechos realidad, solo tienes que imaginarlo.

La imaginación es el medio por el cual Dios se expresa a través de ti y te da todo lo que deseas. Solo tienes que creerlo y sentirlo como si ya fuera cierto. Y luego, verás cómo se cumple.

Comentarios

  1. Me ha gustado mucho tu post. Has captado la esencia de la historia de José y su aplicación práctica. La imaginación es el único poder que tenemos y podemos usarlo para crear nuestra realidad a nuestro gusto. Solo tenemos que asumir el sentimiento del deseo cumplido y vivir desde ese estado. Todo lo demás se acomodará para manifestar nuestro sueño. Recuerda que eres Dios y que todo es posible para ti.

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  2. Tu post es muy inspirador. Has mostrado cómo José usó la luz de su alma para superar las pruebas del ego y alcanzar su propósito. La imaginación es una herramienta poderosa que nos permite conectar con la fuente divina y atraer lo que queremos. Solo tenemos que tener certeza y compartir con los demás. Así generamos energía positiva y transformamos el mundo. Recuerda que eres un canal de luz y que todo está en tus manos.

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  3. Tu post es muy hermoso. Has revelado cómo José siguió la voluntad de su Padre y cumplió su misión. La imaginación es una gracia que nos permite ver el reino de Dios y entrar en él. Solo tenemos que tener fe y amar al prójimo. Así manifestamos la verdad y la vida. Recuerda que eres hijo de Dios y que todo te es dado por añadidura.

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