¿Qué significa el diluvio universal y cómo te puede ayudar a transformar tu vida?

Seguramente has escuchado la historia del diluvio universal, en la que Dios envió una gran lluvia sobre la tierra para destruir a toda la humanidad, excepto a Noé y su familia, que se salvaron en un arca junto con un par de cada especie animal. ¿Te has preguntado alguna vez qué significa esta historia y qué mensaje tiene para ti?

La Biblia no es un libro histórico ni científico, sino una colección de símbolos y metáforas que revelan las leyes espirituales que rigen nuestra existencia. Cada personaje, lugar y acontecimiento representa un aspecto de nuestra conciencia, que es la única realidad. Todo lo que vemos en el mundo exterior es un reflejo de nuestro estado interno.

El diluvio universal simboliza el proceso de renovación y purificación de nuestra conciencia, que ocurre cuando asumimos un nuevo estado de ser. El agua representa la imaginación creativa, que es el poder de Dios en nosotros. Cuando imaginamos lo que deseamos ser, sentir o tener, estamos creando una nueva realidad en nuestro mundo interior, que tarde o temprano se manifestará en el mundo exterior.

Noé representa el remanente fiel, es decir, la parte de nuestra conciencia que se mantiene fiel a la promesa divina y no se deja influir por las apariencias del mundo. El arca representa el estado deseado, que es el lugar donde nos refugiamos de las dudas, los miedos y las limitaciones que nos impiden realizar nuestro sueño. Los animales representan los diferentes aspectos de nuestra naturaleza humana, que debemos armonizar y equilibrar para vivir en paz y abundancia.

Cuando entramos en el arca, estamos entrando en un estado de meditación o sueño consciente, en el que nos sentimos y actuamos como si nuestro deseo ya fuera una realidad. En ese momento, estamos cerrando la puerta al mundo exterior y abriendo la ventana al mundo interior. Estamos dejando atrás el viejo hombre y naciendo al nuevo hombre.

La lluvia representa la confirmación de nuestro deseo por parte de Dios, que siempre nos dice “sí” a lo que imaginamos con fe. La lluvia dura cuarenta días y cuarenta noches, que simbolizan el tiempo necesario para que nuestro deseo se impregne en nuestro subconsciente y se convierta en una creencia. El subconsciente es el que proyecta nuestra realidad exterior, así que cuando cambiamos nuestra creencia, cambiamos nuestra experiencia.

El diluvio destruye todo lo que hay en la tierra, es decir, todo lo que está en contradicción con nuestro deseo. Esto puede implicar cambios drásticos en nuestras circunstancias, relaciones o hábitos, que pueden parecer dolorosos o difíciles al principio, pero que son necesarios para dar paso a lo nuevo. Debemos confiar en que todo lo que ocurre es para nuestro bien mayor y no resistirnos al cambio.

Después del diluvio, el arca se posa sobre el monte Ararat, que significa “lugar de descenso”. Esto significa que nuestro deseo ha descendido del plano imaginario al plano físico. Hemos materializado nuestra visión y podemos salir del arca para disfrutar de nuestra nueva realidad. Hemos creado un nuevo cielo y una nueva tierra.

El diluvio universal es una historia que nos enseña cómo podemos transformar nuestra vida usando el poder de nuestra imaginación. No importa cuál sea nuestra situación actual ni cuán imposible parezca nuestro sueño. Si somos como Noé y entramos en el arca con fe y perseverancia, podemos crear el mundo que deseamos. Recuerda: todo es posible para el que cree.