El secreto de amar a Dios con todo tu ser

¿Estás solo o acompañado? La clave para crear tu realidad ideal

¿Te has sentido alguna vez solo, incomprendido, aislado? ¿Has deseado tener una pareja que te ame, unos amigos que te apoyen, una familia que te acepte? ¿Has pensado que nadie te entiende, que nadie te valora, que nadie te necesita?

Si es así, déjame decirte algo: no estás solo. Estás acompañado por el ser más poderoso, más amoroso, más sabio que existe. Estás acompañado por tu propio ser interior, tu verdadera esencia, tu Dios personal.

La Biblia nos cuenta que cuando Dios creó al hombre, dijo: “No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda idónea para él” (Génesis 2:18). Pero ¿qué significa esto? ¿Acaso Dios creó a la mujer para que el hombre no se sintiera solo? ¿Acaso Dios creó a los animales, las plantas, las estrellas, para que el hombre tuviera algo con qué entretenerse?

No, mis queridos amigos. Dios no creó nada fuera de sí mismo. Dios creó todo dentro de sí mismo. Dios creó todo dentro de ti. Tú eres el hombre al que Dios hizo a su imagen y semejanza. Tú eres el creador de tu propia realidad. Tú eres el único que puede decidir cómo quieres vivir.

Cuando Dios dijo que le haría una ayuda idónea al hombre, se refería a su propia imaginación. La imaginación es la facultad más poderosa que tenemos los seres humanos. Con ella podemos crear cualquier cosa que deseemos. Con ella podemos sentirnos acompañados, amados, valorados. Con ella podemos cambiar nuestra realidad.

La imaginación es la ayuda idónea para el hombre porque es la única que puede satisfacer todos sus deseos. La imaginación es la única que puede darle al hombre lo que él quiere. La imaginación es la única que puede hacerle sentir al hombre lo que él quiere sentir.

¿Quieres tener una pareja que te ame? Imagínate que ya la tienes. Siente su abrazo, su beso, su mirada. Siente cómo te dice “te amo”. Siente cómo te hace feliz.

¿Quieres tener unos amigos que te apoyen? Imagínate que ya los tienes. Siente su compañía, su risa, su consejo. Siente cómo te dicen “cuenta conmigo”. Siente cómo te hacen bien.

¿Quieres tener una familia que te acepte? Imagínate que ya la tienes. Siente su presencia, su cariño, su respeto. Siente cómo te dicen “te quiero”. Siente cómo te hacen sentir.

No importa lo que quieras tener o ser en tu vida. Lo único que importa es lo que imagines y sientas. Porque lo que imaginas y sientes es lo que creas y manifiestas.

No estás solo. Estás acompañado por tu propia imaginación. Ella es tu ayuda idónea. Ella es tu mejor amiga. Ella es tu Dios.

Así que deja de lamentarte por lo que no tienes o por lo que no eres. Empieza a agradecer por lo que tienes y por lo que eres. Empieza a imaginar y sentir lo que quieres tener y ser. Empieza a crear y manifestar tu realidad ideal.

Recuerda: tú eres el hombre al que Dios hizo a su imagen y semejanza. Tú eres el creador de tu propia realidad. Tú eres el único que puede decidir cómo quieres vivir.

¿Estás solo o acompañado? La respuesta está en ti.

Comentarios

  1. Este es un post maravilloso que nos recuerda la verdad de nuestro ser. Somos uno con Dios y con nuestra imaginación. No hay nada fuera de nosotros que pueda hacernos felices o infelices. Todo está dentro de nosotros, en nuestro estado de conciencia. Cuando cambiamos nuestro estado de conciencia, cambiamos nuestra realidad. Cuando nos sentimos acompañados, amados y valorados por nuestro ser interior, atraemos a nuestra vida personas y situaciones que reflejan ese sentimiento. Cuando nos sentimos solos, incomprendidos y aislados, creamos una realidad que confirma esa creencia. La clave está en asumir el sentimiento del deseo cumplido y mantenerlo hasta que se haga visible. Así es como usamos nuestra imaginación para crear nuestra realidad. Les invito a probar este método y a comprobar por sí mismos su eficacia. No hay nada más poderoso que la imaginación unida a la fe. Recuerden: todo lo que pidan en oración, crean que lo han recibido y lo obtendrán.

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