El secreto de amar a Dios con todo tu ser

El sueño de Adán: el secreto de la creación

¿Te has preguntado alguna vez cómo fue que Dios creó a la mujer? ¿Qué significado tiene el relato bíblico de que le sacó una costilla al hombre mientras este dormía? ¿Qué relación tiene esto con el poder de la imaginación y la manifestación de tus deseos?

En este post te voy a revelar el secreto de la creación que se esconde tras el sueño de Adán, y cómo puedes aplicarlo en tu vida para crear tu propia realidad.

El pasaje bíblico que narra la creación de la mujer dice así:

Entonces Dios el Señor hizo que el hombre cayera en un sueño profundo y, mientras este dormía, le sacó una costilla y le cerró la herida. De la costilla que le había quitado al hombre, Dios el Señor hizo una mujer y se la presentó al hombre, el cual exclamó: «Esta sí es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Se llamará “mujer” porque del hombre fue sacada» (Génesis 2:21-23).

Este relato nos muestra que Dios creó a la mujer a partir de una parte del hombre, pero no de una parte física, sino de una parte imaginaria. La costilla que le sacó a Adán no era una costilla literal, sino una imagen mental que representaba su deseo de tener una compañera.

Dios hizo que Adán cayera en un sueño profundo para que pudiera entrar en un estado de conciencia creativa, donde su imaginación se convirtió en realidad. En ese estado, Adán pudo ver en su mente la imagen de la mujer que deseaba, y sentir como si ya fuera real. Esa imagen se impregnó en su subconsciente, y se proyectó en el mundo exterior como una manifestación.

Dios le presentó a Adán la mujer que había creado a partir de su imagen mental, y Adán la reconoció como suya, porque era exactamente lo que había imaginado. La llamó mujer, porque era una extensión de él mismo.

Este es el secreto de la creación: todo lo que imaginas con fe y sentimiento se hace realidad. Así como Dios creó a la mujer a partir del sueño de Adán, tú puedes crear tu propia realidad a partir de tu imaginación.

La clave está en entrar en un estado de sueño profundo, donde tu mente racional se apaga y tu mente creativa se activa. En ese estado, puedes visualizar lo que deseas con claridad y detalle, y sentir como si ya fuera tuyo. Esa imagen se grabará en tu subconsciente, y se manifestará en tu mundo físico.

No importa lo que desees: salud, dinero, amor, éxito… Todo es posible si lo imaginas con fe y sentimiento. Recuerda las palabras de Jesús: “Todo lo que pidáis en oración, creed que ya lo habéis recibido, y lo obtendréis” (Marcos 11:24).

Así que ya sabes: si quieres crear tu propia realidad, sigue el ejemplo de Adán y entra en el sueño de la creación. Imagina lo que quieres con fe y sentimiento, y verás cómo se hace realidad.

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¡Hasta pronto!

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