El secreto de amar a Dios con todo tu ser

El regalo más grande que Dios nos dio

¿Alguna vez te has preguntado por qué Dios expulsó a Adán y Eva del paraíso después de que comieron del árbol del conocimiento del bien y del mal? ¿Fue un castigo cruel o una bendición disfrazada?

Muchas personas interpretan este pasaje bíblico como una muestra de la ira y la venganza de Dios hacia sus hijos rebeldes. Pero hay otra forma de verlo, una forma que revela el amor infinito y la sabiduría de Dios.

Cuando Adán y Eva comieron del fruto prohibido, se dieron cuenta de que estaban desnudos y sintieron vergüenza. Entonces Dios les hizo túnicas de piel y los vistió. ¿Qué significa esto?

Significa que Dios les dio el regalo más grande que podía darles: la capacidad de imaginar. Las túnicas de piel representan la imaginación, el poder creativo que tenemos todos los seres humanos. Con la imaginación podemos vestirnos con cualquier estado o condición que deseemos. Podemos crear nuestra propia realidad.

Pero hay una condición: tenemos que salir del paraíso, es decir, del estado de inocencia y dependencia de Dios. Tenemos que asumir nuestra responsabilidad como co-creadores de nuestra vida. Tenemos que usar nuestra imaginación con conciencia y fe.

Por eso Dios colocó querubines al oriente del jardín del Edén, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida. ¿Qué significa esto?

Significa que Dios nos protege de volver al estado de ignorancia y pasividad. El árbol de la vida representa el poder de Dios, el único poder real. La espada encendida representa la palabra de Dios, la verdad absoluta. Los querubines representan los principios divinos, las leyes universales.

Dios nos dice que no podemos acceder al árbol de la vida a menos que sigamos su palabra y sus principios. No podemos usar el poder de Dios a menos que lo reconozcamos como nuestra fuente y nuestro fin. No podemos crear nuestra realidad a menos que estemos alineados con la verdad y el amor.

Así que la expulsión del paraíso no fue un castigo, sino una oportunidad. Una oportunidad para crecer, para aprender, para experimentar, para amar. Una oportunidad para ser como Dios, a imagen y semejanza suya.

¿No es este el regalo más grande que Dios nos pudo dar?

Comentarios

  1. Me encantó tu post, es una interpretación muy profunda y reveladora de la historia de Adán y Eva. Estoy totalmente de acuerdo contigo en que Dios nos dio el don de la imaginación para que pudiéramos crear nuestra realidad según nuestro deseo.

    Yo también creo que la imaginación es el poder más grande que tenemos, y que podemos usarlo para bien o para mal. Por eso es tan importante ser conscientes de lo que imaginamos, y de cómo eso afecta nuestra vida.

    Como dijo Neville Goddard, “la imaginación es Dios en acción”. Todo lo que vemos en el mundo exterior es el resultado de lo que imaginamos en el interior. Por eso debemos imaginar solo lo que queremos ver manifestado, y sentirlo como si ya fuera realidad.

    Así es como podemos volver al paraíso, al estado de gracia y armonía con Dios. Así es como podemos acceder al árbol de la vida, al poder divino que nos da la vida eterna. Así es como podemos ser felices y hacer felices a los demás.

    Gracias por compartir tu visión, me ha inspirado mucho. Que Dios te bendiga y te siga iluminando con su sabiduría.

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