El arco iris de la promesa

¿Alguna vez te has sentido atrapado en una situación que parece no tener salida? ¿Has perdido la esperanza de que las cosas mejoren en tu vida? ¿Has olvidado el poder que tienes para crear tu propia realidad?

Si es así, quiero que recuerdes la historia de Noé y el diluvio. Tal vez la hayas escuchado muchas veces, pero hoy quiero que la veas con otros ojos. Quiero que la veas como una metáfora de tu propio viaje espiritual.

Noé representa tu verdadero ser, tu conciencia, tu imaginación. El arca representa tu mente subconsciente, donde guardas tus deseos más profundos. Los animales representan tus estados de ánimo, tus emociones, tus pensamientos.

Cuando Noé recibe la orden de construir el arca, es porque sabe que viene un gran cambio en el mundo. Un cambio que va a limpiar todo lo viejo y lo negativo, y va a traer una nueva realidad. Una realidad que él mismo ha elegido y ha sembrado en su mente.
Noé no se deja influir por las opiniones de los demás, ni por las circunstancias externas. Él confía en su visión interna, y sigue las instrucciones divinas. Él entra en el arca con su familia y los animales, y cierra la puerta.

Así debes hacer tú cuando quieres manifestar algo en tu vida. Debes entrar en el arca de tu mente, y cerrar la puerta a todo lo que no sea acorde con tu deseo. Debes ignorar los hechos, las dudas, los miedos, y concentrarte solo en lo que quieres ver realizado.

Luego viene el diluvio. El agua representa la conciencia universal, la sustancia de la que todo está hecho. El agua cubre toda la tierra, y borra todo lo que había antes. Así es como tu conciencia cambia tu realidad. Así es como tu imaginación da forma a tu mundo.

Noé permanece en el arca durante cuarenta días y cuarenta noches. El número cuarenta representa el tiempo necesario para que un deseo se impregne en tu subconsciente. Es el tiempo que tarda en morir tu viejo yo, y nacer tu nuevo yo.

Después de cuarenta días, Noé abre la ventana del arca, y suelta un cuervo. El cuervo representa la razón, el intelecto, el análisis. El cuervo va y viene, pero no encuentra ningún lugar donde posarse. Así es como tu mente racional busca evidencias de tu deseo, pero no las encuentra. Porque todavía no se ha manifestado en el plano físico.

Entonces Noé suelta una paloma. La paloma representa la fe, el sentimiento, la intuición. La paloma vuela y regresa con una rama de olivo en el pico. El olivo representa la paz, la armonía, la prosperidad. Así es como tu corazón siente que tu deseo ya es una realidad. Porque ya lo has vivido en tu imaginación.

Noé espera siete días más, y vuelve a soltar la paloma. Esta vez la paloma no regresa. Esto significa que tu deseo ya ha encontrado su lugar en el mundo. Ya no necesita volver a ti, porque ya es parte de ti.

Finalmente, Noé sale del arca con su familia y los animales. Ve que la tierra está seca y verde. Ve que hay un nuevo cielo y una nueva tierra. Ve que todo es nuevo y hermoso.

Entonces Dios le habla a Noé, y le hace una promesa. Le dice que nunca más habrá otro diluvio que destruya la vida en la tierra. Le dice que pondrá su arco iris en las nubes como señal de su pacto.

El arco iris representa la alianza entre tú y Dios. Entre tu conciencia y tu realidad. Entre tu imaginación y tu manifestación.

Cada vez que veas un arco iris, recuerda que tú eres el creador de tu vida. Recuerda que tú tienes el poder de elegir lo que quieres ver reflejado en tu mundo.

Recuerda que Dios está dentro de ti, y te ama incondicionalmente.

Recuerda que eres un hijo del arco iris.