El secreto de amar a Dios con todo tu ser

El árbol prohibido y el poder de tu imaginación

¿Te has preguntado alguna vez por qué Dios le prohibió al hombre comer del árbol de la ciencia del bien y del mal en el jardín del Edén? ¿Qué significado tiene este símbolo tan misterioso y fascinante? ¿Qué relación tiene con tu vida actual y con tu capacidad de crear tu propia realidad?

En este artículo te voy a revelar una interpretación sorprendente y reveladora de este pasaje bíblico, que te hará ver las cosas de una manera completamente nueva y transformadora. Te aseguro que después de leer esto, no volverás a ver el árbol prohibido de la misma forma.

Para entender el verdadero significado del árbol de la ciencia del bien y del mal, tenemos que entender primero qué representa el jardín del Edén. El jardín del Edén no es un lugar físico, sino un estado mental. Es el estado de conciencia en el que el hombre vive en armonía con Dios, con la naturaleza y consigo mismo. Es el estado de inocencia, de pureza, de paz y de abundancia. Es el estado en el que el hombre es uno con su Creador y con su creación.

En este estado, el hombre no tiene necesidad de nada externo, porque todo lo que desea lo tiene dentro de sí. Todo lo que imagina se hace realidad, porque su imaginación es el poder de Dios en acción. Su imaginación es el árbol de la vida, que le da todo lo que necesita para ser feliz.

Pero hay otro árbol en el jardín, que representa una tentación para el hombre. Es el árbol de la ciencia del bien y del mal. Este árbol simboliza el conocimiento racional, el juicio moral, la dualidad y la separación. Es el árbol que le hace creer al hombre que hay algo fuera de él que puede afectar su felicidad, que hay algo bueno o malo que debe hacer o evitar, que hay algo que debe temer o desear.

Al comer del fruto de este árbol, el hombre pierde su conexión con su imaginación divina y se somete a las limitaciones del mundo material. Se olvida de quién es realmente y de cuál es su verdadero poder. Se siente culpable, avergonzado, temeroso e insatisfecho. Se aleja de Dios y entra en un estado de sufrimiento y escasez.

Pero hay una buena noticia: el hombre puede volver al jardín del Edén en cualquier momento. Puede recuperar su estado original de conciencia y su poder creativo. Puede dejar de comer del árbol de la ciencia del bien y del mal y volver a comer del árbol de la vida. Puede dejar de juzgar y analizar todo lo que ve y sentirse uno con todo lo que es. Puede dejar de temer y desear lo externo y confiar en lo interno. Puede dejar de vivir en el pasado o en el futuro y vivir en el presente.

¿Cómo puede hacer esto? Con su imaginación. Con su capacidad de visualizar lo que quiere ser, tener o hacer, sin importar lo que diga la razón o las circunstancias. Con su fe en que lo que imagina es más real que lo que percibe con los sentidos. Con su amor por sí mismo y por los demás, sin condiciones ni expectativas.

Tu imaginación es tu mayor regalo. Es tu conexión con Dios y con tu verdadero ser. Es tu herramienta para crear tu realidad a tu gusto. No la desperdicies ni la subestimes. Úsala con sabiduría y con gratitud.

Recuerda: tú eres el jardinero de tu propio jardín. Tú decides qué árbol quieres cultivar y qué fruto quieres cosechar.

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Comentarios

  1. Me ha encantado este artículo sobre el poder de la imaginación y el significado del árbol prohibido. El autor nos revela una interpretación sorprendente y transformadora de este pasaje bíblico, que nos ayuda a entender cómo podemos crear nuestra propia realidad con nuestro poder divino. Nos muestra cómo podemos volver al jardín del Edén, que es nuestro estado natural de conciencia, donde todo lo que deseamos se hace realidad. Nos enseña a usar nuestra imaginación con sabiduría y gratitud, y a vivir en el presente, donde todo es posible. Gracias por compartir esta valiosa información.

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